Una planta con flores comestibles

El nombre oficial de esta planta es Antirrhinum majus, es originaria de Europa pero podemos encontrarla en gran parte del planeta ya que se adapta a todo tipo de climas y suelos.

Pertenece a la familia de las plantagináceas y es bienal y tarda 24 meses en completar su ciclo biológico.

Sus flores comestibles agrupadas en forma de racimo son las responsables de su nombre, debido a su forma que nos recuerda a la boca de un dragón abierta.

Su tallo tiene la característica de ser hueco y esta planta en plena floración es capaz de llegar a alturas cercanas a los 150 cm.

Sus hojas de un color verde oscuro tienen pequeños dientes en los bordes 

Sus flores comestibles nos brindan gran variedad de colores, principal motivo para su uso en gastronomía como flor para comer y decorar.

Entre los colores mas utilizados en cocina, de la flor boca de dragón encontramos el blanco, amarillo, rosa, naranja y tonalidades en granate y morado.

Sus pétalos que tienen la forma de dos labios, no se caracterizan por su sabor, ya que únicamente nos traspasa un suave y ligero sabor amargo.

Las flores comestibles boca de dragón se consumen frescas y también deshidratadas.

En su versión deshidratada, la dragonaria conserva su forma hueca, ovalada y acampanada.

Siendo muy utilizada para hacer cubos de hielo, para refrescar bebidas y encontrarnos finalmente con estas flores para comer.

Las flores también cambian de intensidad y aroma dependiendo del color y para que no sean tan amargas, se recomienda eliminar los estambres juntamente con la parte más verde de los pétalos.

Nos encontramos ante una flor grande, que cuando está fresca, tiene una textura crujiente.

Su forma de boca de dragón, nos invita a ser rellenada con quesos en crema, humus y todo tipo de elaboraciones espesas.

Los expertos cocineros utilizan los pétalos de la flor de la Antirrhinum majus en muchos aperitivos por su sorprendente colorido y es una flor comestible ideal para platos principales de carnes y pescados.

Tiene también su espacio como detalle comestible en ensaladas, guisos y guarniciones y en cremas frías y calientes de verduras.

Cuando utilizamos las flores comestibles para la elaboración de recetas dulces en repostería,  lo hacemos por distintos motivos con cada una de ellas.

En el caso de la flor boca de dragón, su apariencia y la gran variedad de colores, nos permiten personalizar ese adorno llamativo y que se puede comer, al poder escoger entre  tonalidades diferentes.

Como detalle de color es muy utilizada en postres clásicos como el flan, puding o las natillas y cremas.

La Antirrhinum majus también se cristaliza con azúcar para repostería y es ideal como topping o decoración comestible en galletas, bizcochos, cupcakes y tartas.

Como remedio natural popular, el hervido de sus hojas y flores comestibles se ha utilizado para hacer gárgaras (siempre sin tragar el líquido) y mejorar la salud bucal.

La infusión de la flor boca de dragón (Antirrhinum majus) no es bebible.

Únicamente se utiliza para gárgaras y aplicada con paños en la piel en caso de heridas o grietas.

Esta flor comestible es una fuente de vitaminas para nuestro organismo y beneficiosa para la salud.

Los pétalos de de la flor Boca de Dragón son utilizados en la preparación de cataplasmas para tratar problemas en la piel.

Para el tratamiento de las hemorroides, gracias a sus beneficios y cualidades antiinflamatorias.

Los expertos, destacan las cualidades medicinales de la flor boca de dragón y algunos de sus beneficios como astringente, emoliente y diurético.