Una planta con flores comestibles

Conocida científicamente como Borago officinalis nos entrega unas flores comestibles de colores azulados, que van desde el azul cielo hasta un intenso azul similar al color violeta.

También se puede encontrar la flor de borraja con los pétalos de color blanco, aunque predominan los de color azul.

Pertenece a la familia de las Boragináceas, que son aquellas plantas con las hojas y el tallo recubiertos de unos pelitos característicos a modo de vello.

Sus hojas, que también son comestibles, tienen forma ovalada y con aspecto delicado y poseen los bordes dentados.

Para disfrutar y comer sus hojas, recuerda que estas deben ser frescas y muy tiernas.

Entre sus características y en plena floración de sus pétalos, esta planta puede llegar a medir un metro de altura.

Otra característica de la flor de borraja es que se puede cultivar tanto en la estación de primavera como en la de verano, sus hojas miden de 5 a 15 cm y sus flores entre 5 y 10 cm.

En el centro, descubrimos que tiene una estructura cónica que alberga, los estambres, al pistilo y 5 pequeñas escamas que le brinda protección a la flor.

En el interior del cáliz están los frutos, que nos recuerdan en forma y color a las nueces.

Y las flores para comer que nos proporciona la borraja son muy ricas en vitaminas y contienen ácidos grasos de tipo saturados, monoinsaturados y poliinsaturados.

La flor comestible de la borraja tiene forma de estrella y la habrás podido ver presente en algunas decoraciones dulces y saladas donde es la protagonista.

Sus pétalos se consumen frescos, crudos en ensaladas y también como flor deshidratada en muchos preparados y mezclas que se venden en las herboristerías.

La flor de borraja seca, es ideal para preparar infusiones por los conocidos beneficios que aporta a nuestra salud.

Como se cultiva toda la temporada, podemos encontrar flores de borraja en cualquier estación del año y de esta forma disfrutar de sus propiedades medicinales mes a mes.

Los pétalos frescos, aportan un toque de sabor a los platos y se consumen tanto en nuestras preparaciones en la cocina, como en infusiones y postres.

Con los pétalos, vamos a poder realizar muchas creaciones en platos entrantes y ensaladas, donde aportan una presentación vistosa y colorida a nuestros platos.

Muchas son las posibilidades culinarias de la flor de borraja.

Aporta un sabor dulce, que nos recuerda ligeramente al pepino y es además un acompañamiento cada vez más utilizado por los expertos en la alta cocina.

La popularmente llamada verdura borraja, se emplea para elaborar las clásicas menestras de verdura, para hacer sopas y caldos cortos aprovechando el agua filtrada de su cocción, muy rica en minerales beneficiosos para nuestra salud.

Puedes también elaborar guisos con este agua y con sus tallos, una vez cocidos o cocinados al vapor se pueden realizar tortillas.

Deliciosa mezclada con huevos revueltos y también permite añadirle setas variadas, otras flores para comer, ajos tiernos, jamón o gambas.

Otra flor comestible para tus preparaciones de cocina y que se adapta a casi todas las elaboraciones.

En repostería su uso más habitual es para la decoración de tartas y pasteles.

Las flores no se añaden directamente a la masa, pero si a los rellenos.

Una vez hervidos sus pétalos, podremos mezclar con los huevos y el resto de los ingredientes del relleno.

En confitería puedes encontrarlos en la elaboración del relleno de los bombones y como decoración comestible.

Los crespillos de borraja fritos, con azúcar y anís, son un delicioso postre que han recuperado muchos pueblos del interior de España y que puede prepararse de forma sencilla en cualquier hogar.

En bebida las flores de borraja pueden añadirse junto a otras flores secas para el preparado de una infusión de flores.

Pueden beberse calientes y frías y una combinación acertada es mezclarla con las hojas de la melisa, que tiene propiedades relajantes.

También puedes mezclar la flor de borraja en infusión con varios zumos de fruta.

En el clásico zumo de manzana, es capaz de potenciar su sabor original y además aprovecharemos su aporte de vitaminas.

Puedes encontrar que esta infusión se comercializa como té de artemisa,. en una mezcla de borraja con hojas de hualtata, infusión que nos ayuda con la buena digestión.

Muchas son las propiedades que se le atribuyen a esta planta, de la que se aprovechan hasta las semillas.

De sus semillas se extrae un aceite muy rico en los 3 ácidos grasos que hemos nombrado más arriba y que son utilizados por la medicina tradicional por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Y de estos ácidos grasos de las semillas, se obtiene: 

Ácido oleico omega 9, linoleico y gamma-linolénico omega 6, linoleico omega 3, palmítico y esteárico.

Gracias a estos componentes tan beneficiosos para la piel, la borraja también se utiliza de modo externo, aplicado con compresas en el caso de infusión o directamente con cataplasmas si utilizamos las bayas y las flores.

Ayuda y alivia molestias en erupciones, inflamaciones y si tenemos la piel irritada.