El uso de la mermelada, esta muy ligado al desayuno y la merienda, y en el caso de la mermelada de flores comestibles además nos permite su uso en el apartado gastronómico.
Este alimento natural, procede de la conservación de fruta cocida en azúcar, y su historia está ligada al uso de los primeros endulzantes como la caña de azúcar o la miel.
Una conserva con flores comestibles
Desde la antigüedad, culturas como la griega ya cocían la fruta del membrillo con miel para preparar sus primeras conservas y consumirlo cuando no tenían frutos frescos.
Para la humanidad, siempre ha sido de gran importancia descubrir y conocer nuevos métodos para conservar los alimentos por más tiempo.
En el siglo XII, esta búsqueda por la conserva, llevó al médico personal de la Reina María de Francia, a investigar y preparar pulpas de naranja con azúcar molido como remedio en conserva, con el fin de aliviar los mareos que sufría la Reina en sus desplazamientos en barco.
¿Qué función tiene la mermelada de flores?
En el caso de la mermelada elaborada con flores y fruta, nos aportará los minerales intactos de la fruta y el beneficioso aporte de fibra por parte de la piel de las frutas, ya que en la mermelada se incorpora tanto la piel como la pulpa.
Su función alimentaria, nos aporta grandes dosis de energía, minerales, vitaminas, grasas y glucosas del endulzante.
Un alimento natural, que si realizas mucho ejercicio físico y actividad, ya que permite recargar de energía y electrolitos a nuestro organismo.
Tipos de mermeladas con flores
En el caso de la mermelada hecha de flores comestibles, hablamos de una conserva que podemos realizar de dos formas, únicamente con las flores para comer o si queremos también es posible elaborarla con el añadido de frutas.
De esta última resulta un producto de consistencia pastosa, similar al de la gelatina y se obtiene por la cocción de frutas frescas añadiendo edulcorantes y si se quiere más disuelta o menos concentrada, la mermelada de flores también permite el añadido de agua.
Podemos elaborar mermelada de flores comestibles con la caléndula, rosa, lavanda, diente de león, sauco, lila, la flor de Jamaica o hibisco etc…
¿Cómo es la mermelada de flores comestibles y sin fruta?
La mermelada de flores comestibles elaborada sin frutas resulta algo más amarga al no contener la parte más dulce de la fruta.
Los expertos recomiendan antes de mezclar los pétalos con los demás ingredientes hervirlos un par de veces cambiando el agua para reducir su amargor.
Prepara tu propia mermelada con flores comestibles
En cuanto a las medidas más habituales para obtener 3 botes de este delicioso alimento natural, se utilizan aproximadamente 2 kg de pétalos, 1 kg de azúcar, 2 litros de agua y un limón para extraer su jugo.
Una vez hayas seleccionado las flores frescas y recién recolectadas las limpias bien y quitas la parte blanca de los pétalos.
Se calienta la mezcla hasta que empiece a hervir, luego a fuego mínimo para que vaya evaporando lentamente unos 20 minutos hasta obtener un almíbar espeso, que al enfriarse espesa más.
Pondremos la mermelada templada, en un bote esterilizado de cierre hermético y lo pondremos a hervir al baño maría otros veinte minutos, retiraremos hasta que el agua se haya enfriado y ya podremos disponer de nuestros botes de mermelada hecha de flores.
Mermelada de pétalos de rosa
En este video de YouTube puedes ver otra forma de realizarlo.
Mermelada con flores comestibles y fruta
La elaboración es similar, con la diferencia de las frutas que vayamos a añadir.
Las frutas más utilizadas por su popularidad y que mejor combinan con las flores para comer son la manzana, frutos rojos como los arándanos, la fresa y el albaricoque.
Además estas mermeladas incluyen el doble beneficio que aportan las propiedades saludables de los pétalos y la fruta, en el buen funcionamiento de nuestro tránsito intestinal.
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