Una planta con flores comestibles

 

El gladiolo es una planta perenne y bulbosa, conocida por el nombre científico de Gladiolus y su parte comestibles son sus flores.

Como advertencia, recuerda que la variedad Gladiolus Gandavensis no es comestible.

El gladiolo es conocido también como espadilla, por la forma de sus hojas rectas y alargadas en forma de espada, que pueden llegar a medir hasta los 80 cm.

La flor del gladiolo pertenece al género Xiphion Mill y a la familia de las iridaceae y sus flores para comer tienen la pieza floral que forma el cáliz del mismo color y forma.

Cuando una flor tiene los pétalos y sépalos con el mismo color y forma se les llaman tépalos.

Una de sus características principales son sus flores para comer, que se agrupan en un lado del tallo espinoso.

Su tallo tiene forma de una espina larga, muy recta y que es capaz de alojar hasta 20 flores y en plena floración, y unas condiciones favorables de terreno y clima, puede alcanzar alturas cercanas a los 180 cm.

La flor del gladiolo es hermafrodita, con 6 tépalos comestibles que tienen una forma parecida a un embudo y miden 1 cm de ancho.

La gran variedad de colores de esta flor para comer son blanco, amarillo, rosa, naranja y rojo, florecen a mediados de la temporada de verano y nos regalan su esencia y colorido hasta los principios de la temporada de otoño.

El gran tamaño de estas flores comestibles, permite su uso en muchas preparaciones y deberás tener en cuenta y prestar atención en no comer sus antenas, ya que no son aptas para su consumo.

La flor del gladiolo se consume fresca habitualmente aprovechando la viveza de su colorido y su sabor dulce, pero también se puede consumir cocida.

Combina perfectamente con alimentos dulces y salados y puedes encontrarla por su gran tamaño en la preparación de cócteles, donde se utiliza como flor comestible decorativa en aquellas bebidas que llevan como base el brandy o ron de caña.

Cuando los afamados cocineros comparan la flor del gladiolo, por su sabor con algunas verduras suaves o la lechuga, es por la gran adaptación que tiene en muchas de las elaboraciones culinarias que conocemos.

Por su sabor dulce, estas flores para comerse utilizan con mucha frecuencia en la elaboración de ensaladas.

Por su colorido se usa en cocina como guarnición en los platos, y por su tamaño es ideal utilizarla a modo de recipiente para rellenar con quesos cremosos y cremas espesas o mousses tanto dulces como saladas.

Podemos elaborar el vinagre de flores de Gladiolos, un vinagre que debes tener en tu cocina por sus propiedades curativas.

Su uso principal en la elaboración de postres y tartas es de forma decorativa.

También por su tamaño podemos utilizarla a modo de recipiente para rellenar con helado y frutas.

Esta flor comestible cortada en pequeños trozos, nos aporta colorido en nuestras preparaciones y un dulce sabor floral, consiguiendo unos postres más atractivos y vistosos.

Prueba salpicando tus preparaciones de mousse, bizcochos o galletas con la flor del gladiolo

En repostería, la flor de gladiolo se prepara también cristalizada con un recubrimiento de azúcar, para acompañar otras elaboraciones e incluso como elemento de decoración en las tartas o para acompañar a un refrescante helado.

En el caso del Gladiolus, la planta se consume en forma de bebida caliente para aliviar distintos síntomas del resfriado y también por las propiedades diuréticas de estas flores comestibles.

Para el resfriado se utiliza la técnica de la decocción, mediante el hervido en agua de sus rizomas secos.

Para obtener sus beneficios como diurético, se emplea el método de infusionado.

Estas flores para comer aportan a nuestro organismo, minerales y proteínas indispensables para nuestra salud.

Entre sus beneficios, tiene un bajo contenido en grasas y sus pétalos comestibles son ricos en vitaminas del grupo A, B, C y E.

El gladiolo es una planta completa en propiedades beneficiosas para nuestra salud y entre las más destacables, encontramos su poderoso efecto anti-vomitivo y que es un excelente diurético.