Como característica, estas flores tienen separadamente pero en la misma planta, flores masculinas y femeninas unisexuales.

En cuanto al follaje, tiene unas hojas con forma oval y tienen la característica de guardar reservas de agua y humedad en ellas.

Su altura en plena floración suele alcanzar los 40 cm y nos entregan pétalos principalmente en colores blancos, rosas y rojos.

Necesita luz del sol, pero nunca directa si es fuerte y la temperatura idónea para la begonia se sitúa entre los 18º y los 26ºC, así que lo ideal es que la planta esté en un sitio con buena luz pero protegida por la sombra.

La flor de la begonia aporta mucho colorido a nuestras presentaciones y de forma especial en la preparación de ensaladas.

Por su ligero sabor dulce con notas ácidas, marida a la perfección con las ensaladas de frutas , así como guarnición en platos de carne.

También sus notas agridulces nos permiten utilizarla como aliño en salsas.

Vamos a ver a continuación cómo se desenvuelven en las preparaciones en cocina y repostería.

Sus pétalos nos aportan un color intenso y agradable, son perfectos para acompañar platos donde incluyan carne de pollo, cerdo y cordero, además de con el queso de cabra.

Los cocineros expertos incluyen flores comestibles en sus preparaciones culinarias.

Por su sabor cítrico, la begonia combina muy bien en platos asiáticos, en la elaboración de ceviches, carpachos y también le han hecho algún guiño a preparaciones con ostras y marisco.

En la cocina marida a la perfección con las preparaciones de patatas, tomate, ajo, y con ingredientes tan distintos como el coco, la piña, la sandía y el aguacate.

Si elaboras alguna preparación con cacahuetes, comino o cilantro, también puedes tener la seguridad que las flores de la begonia aportarán un gusto diferente, además de vitaminas, minerales y proteínas saludables a tu plato.

Por su característico sabor cítrico, similar en el paladar al que nos deja el limón, esta flor para comer, de colores vivos como el rojo, naranja, rosa o amarillo combina en repostería para la elaboración de macedonias de frutas.

Podemos encontrar que los pétalos de la flor de la begonia, también los utilizan los pasteleros en postres elaborados con chocolate.

El experimentado chef Ferrán Adriá, reputado cocinero con estrellas Michelin, eligió las flores comestibles de begonia para la creación de un algodón de azúcar con pétalos al que llamó papel de flores.

El resultado, una espuma con textura crujiente y sabor a lima, que aporta diferentes sensaciones a nuestro paladar y consiguió situar a las flores comestibles en el más alto nivel de la gastronomía mundial.

El consumo de sus pétalos frescos en infusión, nos ayuda a mitigar los dolores de cabeza, a la vez que nos beneficia al liberar del cuerpo las toxinas.

También son populares las bebidas sin alcohol que incluyen pétalos deshidratados como las refrescantes limonadas o el té helado.

En la preparación de cocktails, podemos encontrarla en caipiriñas, margaritas y en los conocidos Martini.

Una planta con flores comestibles

Las begonias son plantas a las que les gusta la sombra y pertenecen a la familia de las Begoniaceae.

Su nombre científico es Begonia Tuberhybrida, crecen en bosques de montaña y también en regiones tropicales y subtropicales.

La flor de la begonia recibe su nombre de un gobernador francés de Haití, llamado Michel Bégon.

El género Begonia comprende más de mil quinientas especies y la Begonia x tuberhybrida es en realidad un híbrido creado por cultivadores y no pertenece a ninguna de ellas.

Y recuerda que solo las flores de la begonia tuberosa o híbrida son comestibles.

Sus pétalos son ricos en vitaminas del tipo A, B, C, D y E.

A nuestro organismo, además le aportan ciertos minerales y proteínas que son indispensables para nuestro buen funcionamiento.

Antioxidantes y aminoácidos, también están presentes para nuestro beneficio y salud y un contenido suficiente en fibra que nos ayuda a efectuar la digestión de forma más suave.